Después de un año y un mes de trabajo, mis merecidas vacaciones. Como además me cambié de trabajo, no fueron las esperadas tres semanas, sino sólo 5 días. Pero valieron la pena!
Rodrigo logró acomodar sus vacaciones a las mías y nos fuimos a conocer los cerros de Valparaíso. Es increible como estando tan cerca yo nunca había ido a conocer el Puerto Principal.
Lo pasamos súper bien. Desde que declararon los cerros como Patrimonio de la Humanidad, se nota que se ha hecho un esfuerzo por hermosear la ciudad. Obviamente mis favoritos fueron el Cerro Concepción y e Cerro Alegre, que están llenos de casitas de colores y cuyas calles son unos laberintos increibles. Además las vistas del Puerto son espectaculares!
Fueron unos días preciosos, en pleno invierno hasta nos tocó sol!. Era justo lo que necesitaba!!
