domingo, septiembre 24

EL TIEMPO

Debido a este clima en que un día hay sol, al otro hay lluvia y después vuelta con el sol, me decidí a poner un servicio de utilidad públilca en el blog:

El ícono que está ahí al lado dice la temperatura y si lo pinchas, te da el pronóstico para 4 días más (en Santiago eso sí... creo que igual de ahí se puede ver e otros lugares).

Que lo disfruten!

martes, septiembre 12

ANARQUISTAS


Me cargan los anarquistas. No los entiendo ni me esfuerzo por hacerlo.

Vivir en sociedad es respetar ciertas reglas, que permiten la convivencia.

Me parece sano tener distintas opiniones, hacer aportes, hasta querer cambiar el mundo (no creo que vaya a resultar mucho, pero en pedir no hay engaño).

Pero si no te gusta nada, si todo lo encuentras malo, si no estás dispuesto a regirte por las normas de la sociedad, entonces mejor ándate.

Yo los metería a todos en una isla para que vivieran su anarquía bien lejos de quienes queremos vivir en paz. Porque lo único que hacen es destruir, meterse en marchas ajenas, distorsionar todo. Y son cero aporte, ninguna propuesta, nada.

Es decir, adolescentes. No se soportan ni ellos mismos y lo único que saben es decir que todo está mal, pero son incapaces de proponer nada.

Así no se puede....

lunes, septiembre 4

LA FAMOSA PILDORA


No me gusta, ... no me parece, ...

Sé que mi opinión no va a ser la más popular, pero no puedo evitar expresarla.

Hoy en la mañana me encontré con todo este debate (podría habérmelo encontrado antes, pero este fin de semana no tenía ganas de enterarme del mundo), que ahora le van a dar la píldora del día después a las niñitas de 14 años con o sin autorización/conocimiento de sus padres.

Que si son lo suficientemente maduros a esa edad, que la alta tasa de abortos, que la alta tasa de embarazos no deseados, que la alta tasa de embarazos adolescentes, etc. etc.

Si yo estuviera de acuerdo con el uso de este contraceptivo, al menos me quedaría el disgusto de que políticas sanitarias como esta no vayan acompañadas de una fuerte componente en educación. Simplemente este tipo de cosas debiera ser parte de un algo mucho más grande, de una política pública que abarcara no sólo las consecuencias, sino las causas del problema.

Pero además no estoy de acuerdo con el uso de la pastillita, simplemente por el hecho de que, digan lo que digan, ES abortiva.

Claro, depende de tu idea de cuándo se inicia la vida y ahí vamos enredando la idea con que si es en la fecundación, la implantación, la X semana o qué se yo.

Y luego vienen todas las argumentaciones de que el cuerpo es mío y yo hago lo que quiero, que por qué tengo que tener un hijo que no quiero, que si fue una violación (que, está comprobado, son la minoría de los casos para los cuales se utiliza la píldora), que si no tengo lo recursos para mantener un hijo, que tengo derecho a vivir mi vida.... ahh...

Nunca me voy a olvidar de una clase de religión que tuve... por allá por segundo o tercero medio debe haber sido. Profesor Fernando Tapia y su empeño en llevarle la contra al sistema. En esa época la mayoría estábamos en contra del aborto y él hizo el siguiente ejercicio: empezó a ponernos ejemplos en los que podría justificarse una "interrupción del embarazo". Partió con cosas fáciles de rebatir: ¿qué pasa si es un hijo que no estaba planificado? ¿y qué pasa si no hay papá y mamá? ¿y qué pasa si son muy niños los padres? ¿y qué pasa si la familia no lo puede mantener?

Hasta ahí ganábamos la discusión con mucha facilidad. Y después se ponía difícil la cosa:

¿y qué pasa si el niño viene enfermo? ¿y qué pasa si corre peligro la vida de la madre?...uff...

¿y qué pasa si fue una violación?....

¿Y qué pasa si el niño viene ciego, sordo, sin piez ni manos, mudo, deficiente mental?

Ahí nos mató.... ¿quién podía justificar, a nuestros tiernos 15 años, el hacer viable una vida que dsede el principio viene cortada? ¿para qué? ¿por qué hacer pasar por eso a los padres? ¿por qué traer al mundo a un niño en esas condiciones?...

No recuerdo cómo terminó la clase.... sólo recuerdo esa discusión y la reflexión que me duraría años... haría falta una buena cuota de humildad y madurez en la fe...

Porque después de todo este tiempo, mi respuesta a todo lo anterior es simple: no lo sé. NO LO SÉ.

No me corresponde saberlo tampoco. Hay tantas cosas que como seres humanos nos superan, que nuestra pequeña mente no es capaz de entender...

Sin embargo, ¿quiénes somos para decidir sobre la vida de otra persona? ¿aunque sea tu hijo? Más aún sabiéndonos tan ignorantes en los caminos del alma... ¿qué nos queda sino confiar en que todo es la voluntad de Dios y nada ocurre sin que El lo decida, y que nada nos envía si no fuera por nuestro bien, nuestro aprendizaje, nuestro camino a la perfección?

Tal vez ese niño, que no se ajusta a lo que nosotros entendemos, viene a enseñar algo a sus padres, o al equipo médico, o a la sociedad. Tal vez se vaya antes de lo que pensamos, pero seguro que su paso no será indiferente. Y seguro que, si logra llegar, es la voluntad de Dios.

Creo en trabajar por la familia, en descubrir canales de comunicación efectivos, en aprender a enseñar sobre responsabilidad. Sé que hay una realidad difícil, que son los miles de niños que nacen sin ser esperados, o queridos.

Pero no creo, ni por un segundo, que la solución a todo ello sea arrasar con las vidas de miles de inocentes.

Los invito a leer los testimonios en www.chileunido.cl de tantas madres que, aunque en un principio sufrieron con la noticia del niño en camino, descubrieron luego la bendición que puede significar.

Tal vez tenga que ver con dejar de mirarnos el ombligo, como solemos hacer, y entender que la vida humana es infinitamente más valiosa que nuestras preocupaciones cotidianas...