jueves, julio 13

ANFIBIOS

Ok, es verdad, no he escrito nada en mucho tiempo. Aunque me doy vueltas por acá y leo todos los comentarios que van dejando.

Estaba yo en eso cuando me encuentro con el comentario de un estimado "usuario anónimo", que se queja porque no hay más comentarios de reflexión. Iba yo a contestarle, pero la inspiración dio para un post entero, así que aquí voy:

Estimado "usuario anónimo", tal y como mencioné en alguno de los primeros post de este blog, el espacio visrtual que creé es fiel reflejo de lo que pasa por mi mente. Esa es la premisa, no hay aquí nada forzado, sino simplemente lo que fluya desde el cerebro (o las entrañas...puede ser...). La cosa es que mi cabeza no suele ser constante en la reflexión. Reflexiona, sí, no poco... pero una buena parte del tiempo pasa enfrascada en lo operativo. Por lo mismo, se me hace antinatural seguir una línea continua de reflexión... simplemente no es mi naturaleza.

Ahora bien, este tema no es nada menor para mí, en realidad, tuve innumerables flashbacks debido a este comentario. Y ellos me llevaron a lo que viene:

Recuerdo un tiempo, hace algunos pares de años, en que este tema era discusión constante en las conversaciones con cierta(s) persona(s). Ellos esperaban constantemente de mí que viviera en lo profundo, que tuviera siempre la palabra sabia, el consejo, que mi mente anduviera preocupada permanentemente de lo "trascendente" (entre comillas, porque no sé si era trascendente en realidad). Una persona que pensaba/hablaba/se preocupaba de cuestiones "triviales", estaba equivocada en su forma de ver la vida, y por supuesto se suponía que yo no era de esas personas... no podía ser!!

Así, cada conversación terminaba en cosas profundas, todo se convertía en algo crítico, de vida o muerte, nada era liviano.

continúa...


Y yo, que tengo una personalidad muy tendiente a dar en el gusto a los demás, en el sentido de acomodarme a la imagen que los otros quieren tener de mí (para mayores explicaciones, referirse a la personalidad número 3 en el Enneagrama), intentaba por todos los medios vivir de esa manera. Claro, eran intentos involuntarios, pues ese es el gran problema de nosotros los tres, no nos damos cuenta y ya estamos forzando una máscara en la personalidad!

Pero empecé a asfixiarme, a sentir el peso de la columna de agua que implica vivir en lo profundo constantemente. Me desesperaban esas conversaciones, a veces también yo quería poder hacer tonteras, decir tonteras, preocuparme de lo trivial. Pero cuando lo intentaba, terminaba decepcionando a todo el mundo.

Cuento corto, el cambio fue brusco. Así como cuando estás en el fondo del agua y se te acaba el aire y pataleas y pataleas para subir y cuando llegas arriba...ahhhh.... respiras.... así mismo hice yo: dejé atrás todo y a todos, me alejé lo más rápido que pude, y ..... respiré, me quedé ahí arriba, disfrutando de mi ser más mundano, ese que no había tenido permiso para salir.

Y después de un tiempo lo comprendí... somos anfibios!!, nos gusta andar en lo profundo, bucear en la vida y sus desafíos, filosofar acerca de las cosas, plantearnos distintos escenarios. Pero también nos gusta estar en la superficie, respirar lo liviano, sentir la alegría del sol, la diversión de los que viven allá. Y luego, nos viene la necesidad de bajar nuevamente y refugiarnos.

Me gusta ser anfibio, me gusta la diversidad, me gusta poder conversar de todo un poco. He aprendido que cada cosa tiene su lugar y cada palabra tiene su tiempo.

Tal vez, efefctivamente, es cosa de personalidad. Pues he conocido muchos que no son capaces de salir del fondo y otros tantos que, aunque lo intentan, no logran bajar un metro. ¿Quién tiene la razón?

Supongo que cada cual debe encontrar el punto en que se siente más cómodo. Ya no permito que nadie me diga cómo se supone que debo ser y eso me hace feliz. Supongo que cada uno debe encontrarse a sí mismo en ese sentido.... y cuando se encuentra... pues entonces tiene la razón.

9 comentarios:

Keshi dijo...

I dont u'stand Spanish :( but the cartoon pic is very cute Angela!

Keshi.

Anónimo dijo...

Angelita, me siento tan interpretado por tu posteo que me impacta!!

Besos!

Anónimo dijo...

yo soy totally anfibia ¡me encanta! es como nuncar dejar de ser niña ... (no se si es la mejor comparación) - ya lo habia pensado antes en todo caso y estoy totalmente de acuerdo y me parece mucho mas sano que estar siempre en el fondo o siempre en la superficie :s (aunque me inclino mas por el fondo creo yo) claro que la las triviaidades son las más divertidas !! besus

Anónimo dijo...

Jeje, tuvieron q pasar más de 3 años para entender lo q realmente pasaba por ti durante ese tiempo! Para ser justos, el ser humano no es muy apto para soportar cambios demasiado bruscos e inexplicables, por lo que no se podía esperar menos q un maremoto ;).

Me alegro q hayas podido sincerarte contigo misma respecto a eso... es difícil encontrar felicidad (la cual claramente anda tocando a tu puerta ;)) sin encontrarse primero uno... y gracias a tu ejemplo aprendí a relajarme un poquito más :p (bueno, no mucho, pero algo es mejor q nada :p)

un abrazo!

Pistu dijo...

Has leido ultimamente "la insoportable levedad del ser" o esto te surge espontáneamente.
Algun dia te contaré mi experiencia....

Anónimo dijo...

Estimada Angela, no esperaba en absoluto generar tal reflexión con un pequeño comentario, pero en cierto modo me alegro de haberlo hecho, estoy muy de acuerdo contigo en que es agotador el reflexionarlo todo, hay quienes no entienden que puedas actuar a veces como un adulto y otras como un niño, personalmente creo que no podría llegar a sentirme completa sin esta dualidad que mas de algunos tenemos... hay algo que me inquieto al leer tu comentario, se puede llevar a una persona a la superficie o será que eso solo sucederá cuando ellos mismos así lo decidan?, en tu caso al parecer lo hiciste sola... me descubrí, tras estas palabras, tratando de mostrarle a alguien, lo bueno que es la vida también en lo liviano, sin pensar demasiado, jugar y disfrutar, sin análisis de nada. Pero ahora estoy preguntándome, será que lograré algo?, bueno por lo menos trato de mostrarle la otra parte y de ahí que cada cual elija, o no?

Angela Ulloa dijo...

Vaya... parece ser que es un tema no menor...

Mi estimado Daniel, tanto tiempo sin conversar con usted. En pocas palabras y dada la deuda pendiente, te invito a un retiro de Enneagrama al que vamos con unos amigos los días viernes 4, sabado 5 y domingo 6 de Agosto (si te interesa mándame un mail!).

Carmencita: nop, no he leído ese libro, pero como ando en busca de lectura, es posible que tome tu consejo (o no lo recomiendas?). Estaré esperando conocer tu experiencia ;)

Andresito, amigo mío, a veces se necesita tiempo para poder ver... las cosas se ven más claras cuando has salido de la tormenta!... tampoco yo hubiese podido hablar con mucha claridad en esos años.

Y por último, a la estimada anónima que generó el post (por cierto, cuándo sabremos tu nombre?), yo no tengo respuestas de nada, sólo mi experiencia. Y ésta es que las personas son como son y, o las quieres así, o mejor sigue tu camino.

Nunca me ha resultado forzar actitudes en las personas (y lo he intentado!). Simplemente no puedes sacar a la gente de su equilibrio, del punto que los hace felices.

A veces uno cree que, por el hecho de que a mí me hace feliz ver la vida de una manera, tengo el deber de invitar al otro a disfrutar de ello también. Y no pensamos que tal vez, para esa persona, no es esa la forma de encontrarse a sí mismo, que simplemente tenemos distintas tolerancias a la altura! (o profundidad).

Aceptar al otro como es suena tan simple y es tan complejo...

Pistu dijo...

Sí en realidad lo recomiendo. Va muy con tu tema.
Sin embargo, puede que duela (de donde que era esa frase de "lo que no duele no vale"?).

Besitos

Pistu dijo...

ey, pasate alguna vez por mi blog