sábado, mayo 12

FELICIDAD

Ayer iba escuchando en la radio a un siquiatra español (no me acuerdo el nombre) que anda publicitando su nuevo libro en Chile. Los periodistas le preguntaban hartas cosas y entre ellas salió el tema de la felicidad.

Él hablaba de una "felicidad razonable", que era a lo que podíamos aspirar. A la periodista le parecía deprimente el término (paradójico, dado que era el subtítulo del libro llamado "Adiós a la depresión"). A mí me parecía bastante sensato.. felicidad razonable...

Y es que creo que es un poco iluso aspirar a la felicidad plena, al menos en esta vida, porque siempre van a haber situaciones que nos compliquen en cierto grado la existencia.

Y como siempre que uno presta atención a un tema comienzan a salir otras señales, en la mañana leía la columna de Patricia Mey en la Revista del Sábado, que tocaba el mismo tema, pero desde otra perspectiva.

Nunca me han gustado mucho las columnas de ella, principalmente porque me superan... las leo y las encuentro cursis y obvias, pero eso es porque soy incapaz de asimilar la profundidad de las palabras. Es como cuando te dicen "El amor es lo más importante" y uno lo encuentra cliché, pero en verdad no está siendo capaz de tomarle el peso a tamaña afirmación.

En fin, retomo.

La cosa es que hoy la columna me gustó, porque igual que el siquiatra, hablaba de que la felicidad no es algo exógeno, sino una interpretación de la realidad que cada uno de nosotros hace. Cosa que puede sonar obvia, pero no lo es.

Soy una convencida de que quienes andan por la vida viendo todo gris, poniendo su atención en todo lo que está mal, quejándose por una y por otra cosa, están condenados a no ser felices nunca, ni si quiera "razonablemete" felices. Y eso que lo pueden tener todo para ser felices!!.

¿Y saben qué? me carga la gente así. Me agoto escuchando a las personas que lo ven todo mal. Son contagiosas!!. Yo nunca quiero ser así. Sé que algunos piensan que me voy al otro extremo, que siempre le ando viendo la parte feliz a la vida, al punto de disociarme de la realidad. Una vez alguien me dijo "Me carga que andes siempre tan feliz, siempre sonriendo"... bah!

Yo creo que no disocio, aunque a veces pueda parecerlo. Yo creo ser consciente de lo bueno y lo malo (aunque dada mi realidad, hay mucho de lo malo que ni si quiera conozco). Pero ELIJO transmitir las cosas positivas. ELIJO abrir la boca para decir más cosas buenas que malas. Porque sí la negatividad es contagiosa, estoy segura que el positivismo también.

Y hago una invitación a quienes hayan tenido la paciencia de leer este post, de sumarse a una cruzada de energía positiva. Es hora de concentrarnos en lo bueno para mejorar lo malo!!. Es tiempo de contagiar alegría!!...

4 comentarios:

Daniel dijo...

Wow... temo estar un poco más arrimado al lado de los que ven las cosas grises, quizá sólo por joder, por llevar la contraria... peor aún :P

Pero bueno, veamos. No sé si podré comprometerme a irradiar alegría pero podría empezar por no andar tirando... digamos heces por la vida.

Trataré, trataré...

Un beso :)

Despitada dijo...

Te encuentro razón Angela!... no porque uno ande feliz por la vida; conteste "bien" (a la pregunta de ¿cómo has estado?); o simplemente no salte con todos sus problemas al primero que se le cruce, significa que no tiene problemas o que no ve los problemas.

Todos tenemos problemas... generalmente ante las cosas malas hay dos caminos: reirse (dentro de lo posible) de lo que nos pasa o llorar y ver la mala suerte que tenemos... generalmente tomo la opción 1, ver lo bueno (generalmente, ya que uno tiende a caer en el pozo algunas veces!)... pero no veo porque mis problemas son peores o más importantes que los que tiene el resto del mundo, porque muchas veces achacarlos con problemas propios o porque andar dando menos esperanza de la que ya ronda en el mundo...

No se trata de mentir, ser un arcoiris de alegria, una miss universo de la paz... se trata de aportar con simpatía y optimismo a un mundo que muchas veces nosotros mismos lo hacemos gris, cuando lo podríamos hacer mucho más feliz (en las pequeñas cosas, están las más grandes!)... apreciando lo que se tiene, viendo las oportunidades (me salio lo ici) en las cosas negativas y aprendiendo de las dificultades...

Cariños... y me uno a la cruzada de la Alegria!

Anónimo dijo...

Yo opino que para ser siquiera "razonablemente feliz",uno debería cambiar esa visión egocentrista que solemos tener, y mirar otras realidades, excluyendo la propia, ahí podrías apreciar cuánto debes agradecer todos los días de tu vida. Por lo demás no entiendo, ni puedo compartir esa frase desafortunada de la que fuiste objeto, en vez de agradecer tu simpatía y bonita sonrisa, en una ciudad con gente con cara de vinagre y por lo general, poco corteces y solidarios.
Te apoyo en tu empeño por transmitir alegría, vas bien encaminada.

Angela Ulloa dijo...

Estimado Anónimo,

Gracias por retrotraerme a este post, a veces olvido lo que yo misma escribo.

Tienes toda la razón cuando dices que basta mirar para el lado para entender lo afortunado que cada uno es. A veces siento que vivo en una burbuja... una cómoda burbuja por lo demás, pero incluso en mi burbuja puedo mirar hacia el lado y agradecer las bendiciones que tengo!!

Simplemente sigamos en nuestra crusada de la Alegría!!!!!!