martes, febrero 13

ACOMPAÑADA DE NUEVO

Ayer en la noche llegaron mis papás. Los fui a buscar al aeropuerto, porque los perlas se volvieron en avión... bien igual después de haber recorrido como 3.000 kilómetros en auto.. jaja

Llegaron llenos de historias que contar, dejaron a mis hermanos en el sur y se volvieron. Parece que fue un viaje demasiado especial. No había sacado la cuenta de que eran 20 personajes, de ciudad en ciudad, recorriendo la carretera austral.

Me lo perdí, por estar trabajando... bah, para la próxima vez será.

Acá también tuvimos aventuras, que por largas guardaré para otra ocasión. Para mí fue tiempo de aprendizaje. En mis 25 años nunca, pero NUNCA, me había quedado sola. Esta vez me fui a vivir por dos semanas a la casa de mi abuela (ella anda en Brasil).

Aprendí lo que es llegar a una casa y que no haya nadie, despertarse y que no haya nadie, aprendí que cuando no haces la cama en la mañana llegas en la tarde y todo está igual. Aprendí que si no vas al supermercado el refrigerador sigue vacío, no se llena solo. Aprendí que existen programas como Casado con hijos, Mekano, SQP y otros varios de los que había oído hablar pero que no había tenido el "placer" de conocer debido a las bondades del cable.

Sí, sé que estas cosas se aprenden antes, pero creo que voy con unos cinco años de retraso (o más). Pero estoy aprendiendo... creo que aprendí a estar sola, y eso no es menor.

Antes pensaba que lo último que haría en mi vida sería irme de mi casa para vivir sola. Ahora... no sé si quiero irme, pero al menos sé que no es tan terrible... ¿y saben qué?... aprendí que a veces sí es bueno estar solo, es hasta agradable saber que, por un rato, no hay nadie a tu alrededor...

Gracias Rodrigo por andar dando vueltas y acompañarme en estos días.. (no todo fue soledad!).

La familia tuvo su experiencia en compañía, yo tuve mi experiencia de soledad... fue bacán!

2 comentarios:

Tania Campos dijo...

Hola Angela...

He descubierto que me encanta venir a leerte, yo en mis 30 años nunca he estado completamente sola, siempre al menos con una persona más, y aún así, estar lejos de la familia por la causa que sea puede darnos cierta desazón, pero es entonces cuando aprendemos realmente a valorarla.

Has aprendido mucho en este tiempo, y ojalá no se te olvide, que la cama podrá seguir sin hacerse y no sucede nada, pero lo que no es admisible es quedarse sin comestibles =)

Cuídate, un abrazote y hasta pronto.

Angela Ulloa dijo...

Hola Tania,

Que bueno que te pasees por estos lados. A mí me encanta encontrarme con tus mensajillos, que suelen hacerme mucho sentido.

Así que no soy la única grandulona que está acostumbrada a la compañía... bueno, la vida nos va dando a cada uno las experiencias que nos van correspondiendo. Por mi parte pienso que es una bendición poder disfrutar de la familia el mayor tiempo posible.

Gracias por tus visitas y nos seguimos viendo!