miércoles, febrero 21

MIERCOLES DE CENIZA


Hoy es Miércoles de Ceniza, el día en que comenzamos la Cuaresma. También es el cumpleaños de mi papá, lo que complica aún más el tema que quiero comentar hoy: ayuno y abstinencia.


En la misa del domingo pasado el curita nos explicó qué era esto del ayuno y abstinencia. Dijo que el ayuno tenía que ver con comer sólo lo necesario y en particular que ese esfuerzo se pudiera traducir, ojalá, en ayuda a los demás (lo que dejo de comer lo dono a los más pobres). La abstinencia era más sencillo: no comer carne.


Desde el Domingo que estoy pensando en cómo cumplir con esto... lo de la carne no es tan difícil, pero quienes me conocen saben qeu el ayuno puede ser complejo para mí, sobre todo siendo el cumpleaños de mi papá!. Pero estoy determinada, este año si que lo logro.


En todo caso me acordé que hace mucho tiempo, en este mismo blog, estuvimos conversando al respecto. Y quería aprovechar de traer a la memoria algunos comentarios que me hicieron mucho sentido en su momento y que ahora vuelven a estar vigentes:



" Estimada Angelita,quiero sólo referirme al tema del ayuno un poco. En las antiguas religiones el tema del ayuno estaba muy ligado al concepto de purificación. Purificarnos especialmente de lo que no nos hacía bien. Es por eso que Jesús lo primero que hace después de bautizarse es irse 40 días al desierto a purificarse. Es en este proceso de purificación donde Cristo sufre el "ataque" del demonio, porque a él le interesa que no vivamos este proceso (las tentaciones del desierto).La Pistu tiene toda la razón Dios no gana absolutamente nada con el ayuno, quienes ganamos deberíamos ser nosotros. Es esta misma razón que mueve a los musulmanes a tener un mes de ayuno extricto (ramadam).Mirar con un poco más de profundidad el ayuno nos podría llevar a sentirnos en este camino de purificación, que no es otra cosa que adentrarnos en el encuentro con Dios, que es armonía y fundamentalmente amor. El ayuno, vivido con conciencia y oración nos debería llevar también a purificar nuestros espíritus, pacificándolos y haciéndolos portadores de paz.Yo le encuentro sentido al ayuno, pero necesitamos primero la conciencia de lo potente que puede ser. Casi todas las religiones orientales tienen una gran arma en el ayuno.No los lateo más con esto porque da para mucho todavía. Cariños. Fernando Tapia"


"... respecto a lo del ayuno, también soy un firme convencido de que a Dios poco favor le hace que ayunemos o no... En lo personal siempre lo he visto como algo personal, que va más en ayuda nuestra.En general todos los días cumplimos con una rutina; levantarse, aseo personal, alimentación, trabajo, descanso, diversión (eso no es siempre :P ), etc., y de alguna forma estamos metidos en cierto estado burgués. Creo que de alguna forma el ayuno ayuda a entrar en una condición especial; lo normal es comer cuando tengo hambre... pues hoy no, hoy es un día distinto, y quiero que de esto sean partícipes tanto mi espíritu, como mi razón y mi cuerpo, así que hago entrar a éste último (que en general es el que más tiende a arrancarse con los tarros) en un estado de incomodidad, para que también sea parte del sentimiento, que en este caso sería entrar en la oración por estos pueblos.Y bueno, no sé si me fui muy en la vola', y tampoco sé cuál es la postura oficial de la Iglesia al respecto (si realmente te interesa me puedo averiguar), pero de momento sólo fue mi sentir al respecto... espero no haber dicho alguna herejía.Un beso. Daniel."


3 comentarios:

Cristian Segura L. dijo...

Que tal Angela!! he estado leyendo alguno de los posts de tu blog y hay cosas interesantes que discutir, si no te molesta creo que postearé un poco a ver si mis ideas sirven para dar otro punto de vista. Saludos y sigue en el coro!! (espero volver pronto)

Con a este tema del ayuno, desde mi punto de vista el fin último de éste, aparte de lo obvio (purificación del alma y el cuerpo), nos sirve para ganar una mayor libertad. En la rutinaria vida diaria (sobre todo en Stgo.) las distintas preocupaciones nos hacen estar demasiado centrados en los aspectos materiales de la vida: trabajo, estudio, cuentas que pagar, etc. Sin embargo, al hecho de ayunar nos distrae un poco de estas situaciones y así podemos concentrarnos y preparar una de las celebraciones más importantes del cristianismo. Por eso creo que darse un tiempo de meditación puede ser incluso más importante que el hecho mismo de dejar de comer carne.... después de todo creo que para mí sería más sacrificado dejar de tomar café que dejar la carne...

Suerte!
Cristian Segura

Tania Campos dijo...

Lo más complicado de la abstinencia, desde mi punto de vista es "no comer carne humana", me explico:

La mayoría de las personas estamos acostumbrados a hablar de más, a juzgar, a hablar mal de otras personas, o a regar rumores que por ser rumores justamente no sabemos si son o no verdad.

Eso es comer carne humana.

Yo no estoy en contra del ayuno, ni de la abstinencia, pero hay ocasiones en que deja de importar lo que comes para alimentar el cuerpo, si con lo que alimentas el espíritu no es bueno.

Un abrazo grande.

Angela Ulloa dijo...

Tienes demasiada razón Tania. Jesús mismo lo dijo, lo importante no es lo que entra por tu boca sino lo que sale de ella.

Y ese es un ejercicio que no sólo dbiésemos hacer en cuaresma. Para mí es un tema relevante y en el último tiempo he descubierto que no es tan fácil como suena el abstraerse de comentar, rumorear, deducir en voz alta sin demasiados argumentos, si se quiere.

No debiéramos olvidarnos nunca de eso.