miércoles, diciembre 5

CONTRADICCION



El ser humano es tan torpe.

¿Se han dado cuenta de que demasiadas veces en la vida tenemos clarisimo lo que nos conviene y sin embargo actuamos como si no lo supiéramos?

Me acuerdo una vez en la Universidad, estaba en una charla de una gran economista. Resulta que la economía está basada en un gran axioma: el ser humano es un ser racional. Dado lo anterior, se desarrollan todas las teorías económicas (no todas, pero al menos las clásicas). En simple: si una persona tiene dos opciones, va a elegir la que le reporte mayor beneficio. Punto.

La cosa es que en esta charla, la economista planteaba que estaban trabajando en una teoría que precisamente desconoce el axioma fundamental. Supone que el ser humano NO ES (necesariamente) RACIONAL.

¿Qué los llevó a estudiar esa línea?. Pues los tantos casos que la realidad nos facilita. Por ejemplo: cuando nos sentimos gordos, y sabemos que para adelgazar deberíamos dejar de comer.. por ejemplo... helado. Y pasamos por una heladería y vamos y nos compramos un giganto helado de chocolate. Y luego andamos llorando porque no bajamos de peso. El helado no es ni la mitad de gratificante que serían dos kilitos de menos!!! pero no logramos ser racionales.

Podría dar más ejemplos (tal ve ustedes tengan otros mejores). El punto es: por qué diantres nos pasan esas cosas?

A mí me pasa todo el rato. Sabiendo que hay cosas que debería hacer para alcanzar mis objetivos, no las hago. Y peor aún, sabiendo que hay cosas que NO debería hacer, pues voy y las hago. Es como si la irracionalidad se apoderara completamente de mí!!!

Ya se, este post es demasiado teórico... a ver si alguien le puede dar consistencia, porque yo.... ni si quiera me atrevo a reconocer en público mis propias faltas de lógica...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que las opciones que aparentemente carecen de racionalidad, funcionan con una racionalidad diversa a la meramente intelectual. Humberto Maturana hablaba hace algún tiempo como detrás de cada pensamiento hay una emoción (si no me equivoco). Definía las emociones como detonantes fundamentales para hacer tantas cosas en nuestra vida cotidiana. La emoción a la raíz de la decisión nos lleva a elegir muchas cosas aparentemente irracionales.
Si para mi el comer helados es una cosa que me "lleva" a personas muy queridas y momentos gratísimos de mi infancia que yo, en mi recuerdo los uno al helado. No será fácil dejar de comerlos.
Cosa similar pasa con la situación del fumar. Según lo que pienso la "adicción" al cigarro depende mucho de los enganches afectivos que uno tenga (personas significativas que en su vida la han marcado de alguna manera y que fumaban.
Creo que es interesante ampliar el concepto de racionalidad a lo meramente intelectual. En análisis transaccional se dice que la persona prefiere "los castigos a no ser considerado persona (la apatía)".
Es un lindo tema. Sería interesante entender que es lo que gatilló esta reflexión. ¿en qué acción te sentiste actuando como irracional?
Saludos.
Fernando Tapia

Angela Ulloa dijo...

Hola Profesor,

Pues como decía, no creo poder verbalizar mis faltas a la lógica (no al menos en este espacio, jaja).

En todo caso me parece de lo más coherente eso de que en el fondo aquellas acciones poco racionales son gatilladas por emociones.

Malditas emociones...

Carol dijo...

Hola!
La verdad es que estoy de acuerdo con lo comentado más arriba, pero quizás con un giro un poco anárquico: me da la sensación de que algunas veces la razón no está ni en la lógica ni en las emociones... Quizás lo que nos guía a veces (o bueno, a mí al menos) es el impulso de romper los muros de causa-consecuencia establecidos... ¿Quién sabe a ciencia cierta (así, 100%) qué es lo mejor que se puede hacer para obtener una cosa determinada? A veces las cosas parecen ocurrir sin una razón aparente, o por x motivo no ocurre lo evidente. Así que en ciertos casos (reconozco que en general, cuando me conviene) desconfío de las enseñanzas causa-consecuencia y hago lo que me da el aire. Total, usamos un pocentaje bajito de la capacidad del cerebro, así que a veces prefiero confiar en otro tipo de comprensión.... que no comprendo.
¡Qué tema interesante!!
¡Saludos!!

Dra. María Paz Fariña dijo...

parece que ya habiamos discutido este tema ... y no estoy muy de acuerdo, creo que el no cumplir metas pasa por la no gobernabilidad que tienen las personas de si mismas ... cuando alcanzar el objetivo depende de ti, si no lo persigues, creo que en verdad no lo deseas tanto.

es muy probable que este equivocada.

Dra. María Paz Fariña dijo...

siiii, me tinca too el rato .... publica mi CV en todas partes y si puedes imprimirlo, ve y entregaselo a tu amiga ;) wena.

gxs