jueves, mayo 18

EXPERIENCIAS EXTREME

En la vida todos, o casi todos, tenemos experiencias que consideramos fueron un reto para nosotros mismos. Es lo que yo llamo las experiencias extreme, esas que nos llevaron al límite de nuestras capacidades.

Cuando estaba en el colegio, típico hacían esos test para ver cuáles eran las habilidades de cada uno y las preferencias, tratando de orientar la vocación. A mí, invariablemente, me salía vocación de oficinista, o bibliotecaria, o cualquier cosa que significara estar cómoda y tranquilamente sentada en mi escritorio, ojalá con el menor contacto con la naturaleza posible.

Claro, ante subir árboles, ir a la guerra o leer un libro, mi opción siempre era la tercera.

Y bueno, debo decir que no he cambiado demasiado mis preferencias. Por lo tanto se imaginarán que lo que yo puedo llamar experiencias extreme, están lejos de ser lo que para otro sería el límite.

Aún así, quiero compartirles una que para mí fue un verdadero desafío: la "subida" del cerro Provincia. Subida entre comillas porque no llegamos ni a la mitad!, pero la experiencia fue inolvidable.
En el marco de la Escuela de Formación que organizamos con unos compañeros de universidad y la Revista Desafío (por cierto, gran iniciativa de la que pueden conocer más a fondo en www.desafio.cl) , decidimos emprender la avetura de subir el Cerro Provincia, ubicado cerquita de Santiago. A la convocatoria llegamos siete personas: Claudia, Jaime, Francisca, Pancho, Rodrigo, Nicole y yo. La mayoría de nosotros con cero experiencia en esto de caminar en pendiente. Nos ayudó el equipo de Vertical, quienes fueron nuestros guías, y por supuesto Denis Gallet, nuestro mentor.

Comenzando la subida, tuvimos nuestra primera baja: Nicole sufrió un desmayo y tuvo que regresar a Santiago. Los seis que quedábamos, seguimos la marcha. Cuando Nicole se desmayó, y después de que hubo recuperado el sentido y estábamos más tranquilos, yo me dije "esta es la mía, me ofrezco para acompañarla de vuelta y me libro de este embrollo en el que me fui a meter". La verdad es que no llevábamos ni una hora de marcha y yo ya no daba más, lo único que quería era devolverme y me recriminaba segundo a segundo el haberme embarcado en esta expedición suicida. Pero no me dejaron... y tuve que continuar el camino.

Hicimos de todo, caminamos, jugamos con cuerdas y poleas, acampamos, nos reimos harto. Contarles todos los detalles sería imposible, tal vez si algunos de los participantes visitan este blog se animen a contar las anécdotas que recuerden.Lo que sí quiero compartir con ustedes es la moraleja que a mí me quedó de todo esto. Para mí fue una experiencia límite, tuve que sacar fuerzas de flaqueza (literalmente) para poder terminar el camino. Nuestros guías fueron muy sabios también y habiendo notado nuestro deplorable estado físico, nos pusieron una meta más alcanzable para nosotros: sólo un tercio del cerro.Pero aprendí del valor de la perseverancia, de creer en uno mismo. Aprendí la importanica de tener un grupo de amigos que te acompañan en el camino, que aminoran el paso contigo cuando ven que no puedes más, que te animan a seguir. Aprendí que hasta en los lugares más inesperados hay una lección para nosotros.

Fueron sólo dos días, pero para mí el tiempo se hizo invisible y la experiencia fue inolvidable...

3 comentarios:

Anita dijo...

Qué entrete! yo quiero!

jaja, test vocacionales, a mi me salía lo obvio: Arquitectura (claro pues, si esa es la conclusión si dices que sí a: te gusta ver planos, dibujar casas, hacer maquetas... jaja)o Ingeniería (te gustan las matemáticas? sí... jajaja)

chao pescao

Anónimo dijo...

Veo que eres una pequeña saltamonte...hahahaha xD. No, la verdad es que me parece genial que te hayas desafiado a ti misma: ese tipo de actividades, que en un principio parecen tan inútiles y desgastadoras, en el fondo, son un desafío a tu fuerza de voluntad o a tu comportamiento en situación extrema.

Muchas veces el salir de la ciudad y dejar de recibir estimulos todo el día y verte enfrentado solo a ti mismo te ayuda a reflexionar con mucha más detención todo.

Espero que si surge otra actividad de ese estilo, la realices, siempre se aprende algo nuevo en ese tipo de cosas.

Hazle caso al gran saltamonte...

Cuidate, salu2 y que estes muy bien.

Nos vemos.

Bye bye

Anónimo dijo...

La Guerra nunca es una opción... siempre nos es impuesta ...