lunes, mayo 15

PRIMER TRABAJO

Esta etapa de la vida está llena de cosas nuevas, todo el rato hay que estar tomando decisiones y una de ellas es el primer trabajo.

Yo siempre pensé que iba a ser como todo lo demás hasta ahora: no tener idea de lo que va a pasar hasta que llega el momento de decidir y, justo ahí, aparece una opción muy bacán. Problema resuelto. Pero no ha sido así!

En este empeño que tiene la vida de ser cada vez más generosa, ahora presenta mútiples alternativas, todas interesantes, pero que implican caminos muy distintos y posiblemente definan en un grado no menor el futuro.

Entonces, está esa alternativa en la que haces lo que realmente te gusta, pero no ganas lo que quisieras y las perspectivas son difusas. Esta esa otra opción en la que no te gusta demasiado el trabajo, pero cuyas perspectivas a futuro se ven interesantes (claro que nadie te asegura que en verdad suceda lo que dicen que podría suceder).

También tenemos esa pega en la que ganas muchísima plata, pero no se ajusta para nada a lo que tú hubieras soñado, entonces te entra la tentación de decir "Bueno, pero por un par de años, gano HARTA plata y de ahí hago lo que siempre quise", con el risego de nunca lograr salir de ahí...

Está la pega increíble, pero que no te deja tiempo para la vida familiar, los amigos, etc. Está el nunca bien ponderado pan duro pero seguro del Estado. Está la academia, con sus pros y contras...

Creo que la vida siempre fue sabia y nos fue formando para llegar al momento de la decisión con las cosas bien claras, pero aquí como que anduvo fallando.. ¡¡No sé qué hacer!!

Uno quisiera la opción ideal: trabajo entretenido, buen sueldo, tiempo para tener una vida, buenas perspectivas laborales... pero parece que por estos días anda más bien escasa...

¿Cabeza de ratón o cola de león?... creo que esa pregunta se queda chica ante la dura realidad.

¿Alguien ha tenido mejor suerte?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

jaja, yo estoy en las mismas! Esto de decidirse por un primer trabajo es complicadísimo! Además de que no es llegar y llevar (o postular y ser llamado) por lo que ya cuando te empiezas a urgir, puedes tener una primera entrevista y no sabes si decir que sí altiro a algo que puede ser corto por miedo a que no te llamen pronto... y es lo que me pasó porque mañana tengo una entrevista, pero dnde buscan practicantes principalmente. Bueno, mañana se sabrá bien qué se puede hacer y al menos, queda la experiencia de una entrevista más en el cuerpo.

Ahora, también habrá que saber distinguir entre las metas a corto, mediano y largo plazo como para darse cuenta de cuál opción es mejor no sólo para el corto, sino también para el largo.

Anita dijo...

Afortunado al que se le presenta este dilema después de estudiar... yo me vi ante lo mismo al dar mi PAA...: Estudios que garantizan mi futuro laboral o estudios que potencien mi gusto por dibujar... y pasarlo bien, y obligarme a trabajar finalmente en lo que me encanta! y ... y... y elegí lo primero, ajjajajaja... Bueno, y fue dificil, sí que lo fue... pero cuando miro lo que acá conocí (en la escuela digo) realmente valió la pena... No digo que no me haya costado, sólo que el esfuerzo valió la pena :)
Y uno puede hacer lo que le gusta para los que quiere... para muestra un botón:

www.somoscolegas.blogspot.com

Búscate! jeje...

Lo que decidas va a valer la pena, a si que tranquila que todo deja ganancias...

Anita

Anónimo dijo...

Todavía me falta muuucho para llegar ahí, pero tengo un dilema peor: me encanta lo que estudio, probablemente encontraré el trabajo que sueño, seré feliz con mi profesión... pero siempre sentiré que hay algo más de la vida que me estoy perdiendo irremediablemente.

Anónimo dijo...
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Anita dijo...

Sí, el problema de escoger un camino es no saber dónde te habría llevado el otro... XD

Angela Ulloa dijo...

Pienso que los espíritus inquietos siempre tendrán la sensación de que hay algo más allá afuera.

Una de las cosas bonitas que he exerimentado desde que salí de la U, es que la profesión que eliges no te limita en lo absoluto. No significa que no podrás hacer otras cosas!

Lo que pasa es que el estudio (sobre todo en algunas carreras) es tan absorbente, que no te permite dedicarte a otras cosas que quisieras. Pero a la larga uno siempre encuentra un espacio.

Creo yo!